Uno de los líderes de un grupo de oración de nuestra iglesia es operador de maquinaria pesada. Como no está muy bien económicamente, siempre sale a trabajar a las cuatro de la mañana y lleva consigo la comida del día, para no tener que gastar en la calle.

Quedé ciego cuando era pequeño, y al tiempo fallecieron mis padres y mi hermana mayor. Mientras me encontraba frustrado ante la noticia que sería ciego de por vida, conocí a la trabajadora social del hospital que me informó sobre la escuela para invidentes.

Primero, ore pidiéndole que le haga ver si no está como Jonás, atrapado en su propia voluntad y error. Porque, antes que nada, nosotros somos los primeros que debemos ser transformados, no el mundo. Por lo tanto, pídale a Dios que le permita ver Sus ojos y seguirlo solo a Él.